Psiconeurología aplicada (PNA)

La PNA trabaja, desde el cuerpo, sobre el estrés asociado tanto a manifestaciones físicas de las emociones (somatizaciones) como a bloqueos emocionales o cognitivos. En general, está indicada en aquellas situaciones en las que, en el fondo de la sintomatología, hay alguna emoción mal gestionada o no reconocida.

¿Qué es la PNA?

La Psiconeurología Aplicada (PNA) es una técnica que utiliza herramientas de diversas disciplinas para detectar y disolver el estrés, entendido en un sentido amplio.

¿Qué es el estrés?

El estrés es la manera como nuestro organismo responde a situaciones que representan un desafío, un peligro, una exigencia. Es el estado fisiológico que se genera para dar una respuesta adaptativa a estas situaciones, y que, generalmente, acaba cuando desaparece el estímulo o la situación que lo ha desencadenado. Cuando este estímulo o situación se alarga en el tiempo y supera nuestra capacidad de adaptación, el estrés se cronifica, vivimos en estado de alerta permanente, como si siempre estuviéramos en peligro, cosa que genera dolor, ansiedad, sufrimiento, desequilibrio.

En PNA, consideramos manifestaciones del estrés algunos dolores (somatizaciones), algunos patrones motores disfuncionales (reflejos primarios), algunos bloqueos cognitivos y emocionales, algunas dificultades en el aprendizaje, algunos problemas para relacionarse, etc.

La técnica de la PNA

Como decíamos al principio, la PNA utiliza herramientas de diferentes disciplinas:

  • Neurología: los últimos estudios de neurología investigan cuáles son las zonas del cerebro que se activan en determinados comportamientos/ emociones, proporcionando un mapa de las mismas que permite saber dónde se almacena el estrés en estas situaciones.
  • Kinesiología: por un lado, de la kinesiología tomamos el test muscular, que nos permite identificar el tipo y el nivel de estrés en el lugar donde está almacenado.
    Por otro lado, la metodología para determinar la localización del estrés y las técnicas para su disolución proceden de la Escuela Neuroenergetic Kinesiology, fundada por Hugo Tobar, que ha desarrollado el sistema de formatos.
    Los formatos son una combinación precisa de puntos acupunturales y modos digitales (posiciones específicas de los dedos de las manos) que forman un lenguaje energético y eléctrico, mediante el cual accedemos a los diferentes núcleos del sistema nervioso en los que se localiza el estrés para disolverlo.
  • Psicología: la PNA contempla a la persona como un todo físico, mental, emocional y energético, con estas estructuras en constante interrelación; y como un ser social, que nace en un lugar, una cultura, una época y que establece una serie de relaciones y de vínculos con las personas que le rodean.
    En PNA usamos técnicas que nos ayudan a plantear correctamente el contexto en el que se produce el estrés y el objetivo que queremos conseguir, proporcionando un enfoque a la sesión.

¿Cómo es una sesión de PNA?

En una sesión de PNA el paciente plantea un tema, que nos proporciona el contexto en el cual se produce el estrés, y trabajamos con un objetivo, que proporciona la dirección hacia la que se dirige la energía, la intención que nos enfoca hacia la solución del problema. A partir de aquí, el test muscular nos facilita la información no consciente que envuelve al tema y nos informa del protocolo de tratamiento más adecuado para disolver el estrés en el contexto que hemos planteado.

El tratamiento en sí mismo consiste en la aplicación de los formatos que establezca el protocolo indicado, y la disolución del estrés allí donde lo identifiquemos.

¿Qué beneficios aporta la PNA?

La PNA proporciona un acceso no invasivo al sistema nervioso y a sus procesos, y nos permite trabajar la parte no consciente del estrés.

Como hemos comentado anteriormente, está indicado en algunos dolores (somatizaciones), algunos patrones motores disfuncionales (reflejos primarios), algunos bloqueos cognitivos y emocionales, algunas dificultades en el aprendizaje, algunos problemas para relacionarse, etc.

Contraindicaciones de la PNA

En sí misma, la PNA no tiene ninguna contraindicación, pero tampoco es la terapia indicada en todos los casos.

Por lo tanto, será necesario acudir al profesional de la salud mental más adecuado en cada caso (psiquiatra o psicólogo) para procesos o enfermedades que requieran un tratamiento farmacológico o de elaboración psicológica, aunque la PNA se pueda trabajar de forma complementaria y coordinada con estos tratamientos, si se considera conveniente.